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En el último post hablábamos de cómo “Con un macetero vintage siempre estarás a la moda”, hoy vamos a continuar con el tema de la decoración de exteriores centrándonos en los pozos decorativos de hormigón armado.
Saltamos del estilo vintage a un toque algo más rústico, sin embargo, hay que tener en cuenta que un pozo decorativo se puede amoldar perfectamente a la decoración vintage de nuestro jardín.
Los pozos de piedra artificial para el jardín del hogar
Mucho más que un agujero vertical que perfora la tierra, hasta una profundidad suficiente para alcanzar la reserva de agua, el pozo. Tradicionalmente, los pozos suelen situarse en los alrededores de la casa, patios, jardines e incluso en las zonas comunes vecinales.
Los pozos existen en la historia de la humanidad desde tiempos prehistóricos dando la oportunidad de abastecer de agua a familias enteras durante milenios.
Hoy en día es un elemento que sea visto en desuso debido a la creación del suministro de agua que, prácticamente, todos los hogares cuentan. Convirtiéndose así en un elemento más decorativo que funcional.
Los pozos de piedra en el arte
En las obras cristianas este elemento ha sido muy utilizado, casi de forma recurrente ya que simboliza la vida y lo contemplativo. De hecho, en un marco cultural más amplio, y siempre a través de la herencia del simbolismo, el pozo sintetiza un tripe iconografía como “eje de la representación del Universo”. Básicamente son tres las lecturas que actualmente hemos deducido a partir de escritos y pinturas:
- EL pozo como vínculo entre la superficie y el subsuelo, que comunica los mundos inferiores (el infierno)
- También vemos el pozo como un espejo del cielo que se ve reflejado flotando en las aguas del fondo, de esta forma se integra el nivel superior (el cielo).
- Por último tiene la lectura de una imagen desfigurada, abrumadora y borrosa que emerge en la oscuridad entre las angostas paredes del pozo.
El pozo de hormigón en el lenguaje español
Es sabido que el refranero español está lleno de increíbles frases hechas que encajan en situaciones diarias. Curiosamente, no son pocas las referencias que contienen al pozo como personaje principal:
«El muerto al pozo, y el vivo al gozo»
«Mi gozo en un pozo»
«¡Me voy a tirar a un pozo!»
«Y si Fulanito se tira a un pozo, ¿también te vas a tirar?»
«Es un pozo sin fondo»
«Es un pozo de inmundicia y lascivia»
«Gato, tírate al pozo»
En conclusión, los pozos decorativos de hormigón armado llevan en la historia de la humanidad desde hace milenios, así como en el arte cristiano y en lenguaje español. Solo falta que esté también en tu jardín. Y recuerda, si tienes alguna pregunta que hacernos no dudes en ponerte en contacto y un experto te asesorará sin compromiso.
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